Una vez que has presentado la Declaración de la Renta, es posible que te des cuenta de algún error u olvido de información. Entonces ¿qué puede pasar si hay un error en la declaración? ¿se puede hacer algo o es mejor esperar por si Hacienda no se da cuenta?

Antes de nada, ¡que no cunda el pánico!, pues afortunadamente, existe la posibilidad de corregir estos errores o hacer ajustes. En este sentido, si te das cuenta del error, lo más aconsejable es no esperar a que la Agencia Tributaria detecte el mismo, ya que es preferible modificar la declaración a posteriori a dejarla presentada con información inexacta que te pueda ocasionar la imposición de multas o recargos, dependiendo del caso.

Por lo que si descubres errores u omisiones en los datos declarados que te perjudican, ya sea porque la cantidad a devolver debería ser mayor o menor, o porque necesitas informar un dato que no afecta al resultado de la declaración, puedes solicitar la rectificación de la declaración presentada del ejercicio actual o de uno anterior no prescrito.

En la actualidad es posible modificar una declaración ya presentada de manera telemática desde la propia página web de la Agencia Tributaria accediendo al apartado «Modificación de una declaración ya presentada». En este punto, conviene realizar una diferenciación pues dicha modificación es distinta si el error te favorece a ti como contribuyente o a Hacienda.

Puede ocurrir que el error te haga pagar de más o que la devolución sea menor de lo que debería. Esto puede pasar cuando, por ejemplo, no se incluye una deducción a la que tienes derecho.

Cuando el error causa un perjuicio económico a Hacienda, existe la posibilidad de realizar una solicitud de “rectificación de autoliquidación” desde la declaración errónea, marcando la casilla 127.

De manera que, cuando la cantidad que te toque a pagar disminuya, aumente la que te toca a devolver o los datos erróneos no afecten al resultado, puedes utilizar esta opción para modificar la Declaración de la Renta presentada.

No obstante, si Hacienda ya ha efectuado previamente una liquidación provisional o definitiva por el error u omisión que queremos subsanar, o si ha transcurrido el plazo de prescripción de cuatro años, no será factible solicitar una rectificación.

Después de que presentes la rectificación, Hacienda llevará a cabo una comprobación exhaustiva de la nueva documentación y, en caso necesario, podrá solicitarnos información adicional. Una vez, que la Agencia Tributaria haya analizado la documentación, comunicará un acuerdo de resolución de rectificación de autoliquidación estimando la misma o dándote plazo para hacer las alegaciones que consideres pertinentes en caso de desestimación.

Si, por el contrario, has salido beneficiado de ese error porque, por ejemplo, la inclusión de ese error implica que se te devuelva más de lo que nos corresponde o bien porque has pagado menos de lo debido, puedes presentar una “declaración complementaria” desde la declaración errónea marcando la casilla 107.

En ambos casos, tanto si presentas una rectificativa como una complementaria, es recomendable trabajar sobre la declaración presentada originalmente (esto es la errónea), ya que la nueva comprenderá los datos reflejados en la autoliquidación inicial.

Cometer un error al ingresar datos incorrectos en la Declaración de la Renta conlleva una penalización. Por ello, es crucial revisar minuciosamente todos los apartados, especialmente aquellos relacionados con el fraude fiscal, ya que, si se modifica sin especificarlo, Hacienda impondrá una sanción de 100 euros.

En caso de confirmar el borrador con información errónea o incompleta, la multa podría ascender a 150 euros, por lo tanto, es fundamental realizar una revisión exhaustiva.

Si el contribuyente informa sobre el error y la Declaración de la Renta fuera a devolver o muestra un saldo de cero, la Agencia Tributaria procederá a efectuar el pago correspondiente. No obstante, aun así, se impondrá una sanción de 100 euros por parte de Hacienda. En cambio, si es Hacienda quien detecta que el borrador de la Declaración de la Renta no ha sido presentado, se realizará el reembolso correspondiente, pero se aplicará una multa de 200 euros.

Una buena noticia de cara a la Declaración de la Renta del ejercicio 2023 es que la Agencia Tributaria ha anunciado que está evaluando la viabilidad jurídica y legal de implementar un sistema que permita «despenalizar» los posibles errores menores o involuntarios cometidos por los contribuyentes, en colaboración con expertos en fiscalidad. En otras palabras, se pretende establecer el derecho al error, reconociendo que cualquier persona, incluyendo el propio organismo, puede cometer errores y que ha habido casos que lo han demostrado. Esta medida, que ya está contemplada en el libro blanco para la reforma fiscal, se espera que entre en vigor en el propio 2023.

Aunque no todas las personas están obligadas a presentar la Declaración de la Renta, es importante tener en cuenta que existen sanciones para aquellos que no lo hagan dentro del plazo establecido por la Agencia Tributaria.

Lo recomendable es presentar siempre la declaración, incluso si es con retraso, ya que, si se excede el plazo, se incurrirá en un recargo con intereses que variará según el período en el que se presente:

• 5% si se realiza antes de recibir una notificación de requerimiento de la Administración y el resultado es a pagar.
• 10% si han transcurrido 3 meses desde el final de la campaña.
• 15% si han pasado entre 6 y 12 meses.
• 20% si han pasado más de 12 meses, además de los intereses de demora.

En el caso de que el resultado de la declaración sea a favor del contribuyente y se espere un reembolso, la sanción de Hacienda es de 100 euros. Este es el mejor de los casos, ya que sería una cantidad fija.

Las deducciones son beneficiosas para obtener un resultado favorable en nuestra declaración, pero si se comete un error, es posible recibir una sanción.

En estos casos, si la Agencia Tributaria considera que la infracción es grave, la multa será del 15% de la cantidad recibida. En caso de omitir datos relevantes o incluir información falsa, la multa será de 300 euros.

Por otro lado, utilizar facturas, justificantes o documentos falsos con el fin de obtener un resultado favorable en la declaración, en casos que superen los 3.000 euros, conlleva una sanción que oscila entre el 50% y el 100% del importe.

Asimismo, en situaciones de fraude, la multa puede llegar al 150%, dependiendo del perjuicio ocasionado a Hacienda. En casos de fraudes millonarios, la multa puede ascender a 30.000 euros, y en situaciones extremadamente graves, superar los 300.000 euros.

Además, existe la posibilidad de perder ayudas públicas, subvenciones o incluso que se produzca la suspensión de la actividad profesional.

No existe una solución mágica ni tampoco se puede recurrir a brujería para evitar las sanciones de Hacienda. Sin embargo, tengo una recomendación ideal para ti. Entiendo que la Declaración de la Renta puede generar muchos dolores de cabeza, especialmente para autónomos y empresarios.

Por eso, te presento la opción perfecta: NSC-Abogados. Permítenos encargarnos de todo para que puedas descansar tranquilo sin preocuparte por posibles sanciones. ¿No sería maravilloso poder dormir sin tener pesadillas relacionadas con Hacienda?